¡Tsch! ¡Shut up! ¡A callar, odiadores del anís! No sabéis, incautos, que el generoso anís es capaz de hacerse a un lado para elevar el sabor de la fresa hasta el infinito. ¡Ajá! Ahora venid, probad… y flipad.
Si ya el melocotón está bueno per se, ¿cómo no se nos va a ocurrir pasarlo por la parrilla antes, para que coja un sabor espectacular? Esta mermelada es un vicio veraniego que no te puedes perder.
Te la beberías en vasito de lo buena que está. Pero esta mermelada es para tomarla en pequeñas dosis: el alcohol se evapora, pero queda el sabor de las hierbas aromáticas, que redondean el sabor de la naranja. La alegría te baja por el cuerpo y te sube a la cabeza.
Privacidad y cookies: este sitio utiliza cookies. Al continuar utilizando esta web, aceptas su uso.
Para obtener más información, incluido cómo controlar las cookies, consulta aquí:
Política de cookies
Utilizamos cookies y/o tecnologías similares, propias y/o de terceros con el fin de permitir el correcto funcionamiento de la web, para personalizar el contenido y medir el uso de esta página. Puedes aceptar o rechazar nuestras cookies pulsando los botones de abajo. Para más información puedes visitar nuestra Política de Privacidad y nuestra Política de Cookies.Configurar y más información