A estas alturas, tampoco descubrimos la pólvora por añadirle el sabor de la naranja a un muslo de pollo asado. Pero a lo mejor a alguno sí que le vuela la cabeza descubriendo que puede hacer algo más con una buena mermelada que untarla en una tostada con mantequilla (que también bien, eh? No seré yo quien diga que no). Probad esto, y luego me contáis.
Ingredientes:
- 2 contramuslos de pollo limpios
- 1 cebolla grande pelada y troceada en láminas gruesas
- Para la marinada,
- 3 cucharadas de mermelada de naranja y vermú Brutal
- 4 cucharadas de agua
- 1 cucharadita de aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
- Tomillo
Preparación:
Pon los ingredientes de la marinada en un cazo y diluye la mermelada en el agua. Deja que de un hervor. Salpimienta ligeramente. Deja enfriar.
Salpimienta el pollo. Marina con el líquido anterior durante al menos 1 hora.
Precalienta el horno a 180º. Pon las cebollas en una bandeja cubierta con papel de horno. Escurre el pollo de la marinada, y sitúalo sobre las cebollas con la piel hacia arriba. Añade un poco de agua o vino en el fondo.
Deja asar en el horno durante unos 30-40 minutos hasta que la piel del pollo se vea crujiente. Pinta frecuentemente con la marinada sobrante. Si se tuesta demasiado el pollo a causa del azúcar tapa con papel de plata los últimos minutos de la cocción.
Mermelada de naranja y vermú
Te la beberías en vasito de lo buena que está. Pero esta mermelada es para tomarla en pequeñas dosis: el alcohol se evapora, pero queda el sabor de las hierbas aromáticas, que redondean el sabor de la naranja. La alegría te baja por el cuerpo y te sube a la cabeza.