Ahora que hace en Madrid un calor BRUTAL, hay dos cosas que hago compulsivamente: beber agua y té fríos, y hacer polos de todo lo que se me ocurra. Esta vez he pensado en utilizar la mermelada de melocotón asado para hacer estos polos con yogur.
Atención, porque es fácil pero tiene su truco.
INGREDIENTES:
- Yogur natural cremoso o yogur griego 250 g
- Zumo de limón o lima, unas gotas
- Azúcar glass o miel al gusto
- Mermelada de melocotón asado BRUTAL
El truco consiste en poner el yogur a escurrir bien sobre una gasa y un colador, para que suelte todo el suero posible: eso nos permitirá que se formen menos cristales de hielo y queden más cremosos. Dejadlo unas cuantas horas, yo lo dejé toda una tarde para congelar los polos durante la noche (¿habéis probado a desayunar helado? ¡es lo mejor de esta vida!)
Cuando tengáis el yogur escurrido, es el momento de pensar si con el dulzor de la mermelada te llega o te mola más cargar las tintas. Si quieres que sea un poco más dulce, mézclalo muy, muy bien con un poco de miel o azúcar glass. Por último, añade un punto de contraste con unas gotas de lima o limón.
Una vez tengas el yogur preparado a tu gusto, es el momento de mezclarlo con la mermelada. Hay dos opciones: o bien echas la mermelada con cuidado sobre el yogur y lo mezclas con ayuda de un palillo (lo interesante es que te queden vetas de mermelada en el yogur, no una pasta unicolor), o bien vas poniendo en los moldes una capa de yogur y otra de mermelada. Si optas por esta segunda opción, te recomiendo que la última sea de yogur, porque una vez congelado se agarra mejor al palo y es más fácil de desmoldar.
Sea una cosa u otra, recuerda darle algunos golpecillos al molde para que baje bien la crema y no queden burbujas (como las que veis en la foto). Introduce los palos, y listo, al congelador unas 6 horas como mínimo.
Para retirar de los moldes, ponlos debajo de un chorro de agua tibia un minuto y te facilitará mucho la vida.
UP GRADE para los que hayan leído hasta aquí: puedes intercalar trocitos de torta INÉS ROSALES o galletas speculoos de jengibre, y ya lo flipas.
Mermelada de Melocotón Asado
Si ya el melocotón está bueno per se, ¿cómo no se nos va a ocurrir pasarlo por la parrilla antes, para que coja un sabor espectacular? Esta mermelada es un vicio veraniego que no te puedes perder.